26 nov 2025

El escarnio de una sentencia

 

  El peor de los vaticinios se cumplió: el Fiscal General del Estado fue declarado culpable.
  Cinco de los siete magistrados que lo juzgaron están encasillados como conservadores, dos progresistas. De momento solo conocemos el fallo que no la sentencia. Esta circunstancia resulta anómala ya que el Tribunal Supremo, hasta ahora, hacía coincidir el fallo y la sentencia. Digamos que resulta curioso. También es llamativo que ese fallo se hiciese público un día tan señalado como es el 20 de noviembre, que en esta ocasión lo fue aún más ya que se cumplieron 50 años de la muerte del dictador Francisco Franco. Una coincidencia que no tiene nada de casual, fue toda una declaración de intenciones. Hasta conspicuos personajes de la extrema derecha así lo han reconocido. Por supuesto los miembros del tribunal eran conscientes de que esa sincronía iba a molestar a una parte de los ciudadanos y no les importó, más bien pareció una provocación y demostración del poder que detentan.
  Hay que recordar que todo comenzó el 2 de febrero de 2024 con el envío del abogado de Alberto González Amador, novio de la presidenta madrileña, de una notificación a la Fiscalía de Madrid en la cual reconocía que había defraudado a Hacienda. Este detalle necesita alguna puntualización. La fiscal superior de Madrid, Almudena Lastra, fue quien frenó las investigaciones de las 7 291 muertes en las residencias de ancianos de Madrid. «Casualmente» Lastra solicitó el archivo de la causa del hermano de Isabel Natividad Díaz Ayuso por el caso de las comisiones que cobró por las mascarillas.
  No hay que olvidar esa fecha del 2 de febrero y la cantidad de personas que tuvieron acceso a la notificación del abogado de Alberto «Quirón», como también se le conoce.
  El 13 de marzo de 2024 el periódico El Mundo publicó que la fiscalía había ofrecido un acuerdo a Alberto González. Repito, el 2 de febrero de 2024 es cuando llegó la notificación a la Fiscalía Superior de Madrid. Este «detalle» parece que no dio pista alguna ni a la UCO ni, por lo visto, al tribunal. Curioso ¿verdad?
  Ese mismo día, 13 de marzo, Isabel Natividad en una rueda de prensa desmiente la noticia de El Mundo y afirmó que era Hacienda quien debía 600 000 euros a su novio. Otra peculiaridad en este caso es que a partir de ese momento Alberto «Quirón» pasará a ser un ciudadano anónimo al que persigue el Gobierno. No olviden el apoyo y defensa que hace la comunidad madrileña, con su presidenta al frente seguida de su perro guardián, de ese «ciudadano anónimo». Estoy seguro que de ahora en adelante la comunidad extenderá a todos los madrileños esa prestación. Sí, seguro.
  Por favor, no olviden que Alberto González reconoció a través de su abogado que cometió un delito fiscal y que además está acusado de falsedad documental.
  Como de todo, dicen, hay en la viña pues en la judicatura también. ¿Quienes son los jueces que declararon culpable al Fiscal General?. Veamos.
  El presidente de la Sala de lo Penal es Andrés Martínez Arrieta. Fue propuesto para ese puesto por el sector conservador del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ). Creó la Asociación Judicial Francisco de Vitoria que aunque se dice independiente no lo es a tenor de sus actos.
  Juan Ramón Berdugo es miembro de la Asociación Profesional de la Magistratura, conservadora y mayoritaria. Llegó al Supremo de la mano del CGPJ en el momento en que Aznar tenia mayoría absoluta.
  Manuel Marchena es conocido por sus solicitudes para que se levantase la inmunidad a Carles Puigdemont. Es un juez polémico. No aceptó el cargo de presidente del CGPJ cuando se hizo público el mensaje del portavoz del PP en el Senado, Ignacio Cosidó, cuando hablaba de colocar a Marchena como presidente para controlar la Sala de lo Penal del Supremo desde atrás. Lo dijo un senador de manera confidencial así que no creo que nadie se atreva a decir que es mentira.
  Antonio del Moral. Conservador y muy religioso. Parece que está última faceta es relevante cuando toman decisiones sobre determinadas cuestiones. Fue ponente de la sentencia del Tribunal Supremo que exculpó a la exalcaldesa de Jerez, María José García-Pelayo, que archivó el caso por haber prescrito y ello a pesar de que firmó contratos al margen de todo procedimiento legal, según un juez, relacionados con la trama Gürtel. En la actualidad García-Pelayo es senadora por el PP y presidenta de la Federación Española de Municipios y Provincias. ¿A qué no les extraña? A mí tampoco.
  La última de los «cinco magníficos» es Carmen Lamela. Esta magistrada fue la instructora del polémico caso Altsasua por el que ocho jóvenes vascos fueron acusados de terrorismo tras una pelea en un bar con dos guardias civiles. La sentencia rechazó la acusación de terrorismo. Lamela encarceló a Sandro Rossell, presidente del Fútbol Club Barcelona, durante 22 meses, en prisión provisional, con posterioridad la Audiencia Nacional lo absolvió.
  De las dos magistradas progresista no voy a decir nada, es fácil ver sus biografías. Estoy de acuerdo con ellas. Pueden llamarme sectario, pero hasta aquí son hechos demostrables que no admiten discusión, o no debieran.
  Veremos la sentencia. Imagino, no queda otra de momento, que la cuestión de revelación de secreto quedará en nada y se centrarán en que el Fiscal General no puede difundir esos desmentidos. Sí fuese así sería difícil de aceptar ya que se han desvelado infinidad de nombres en casos similares y no pasó nada. Por lo que sabemos lo tienen muy difícil de justificar.
  No han dado crédito a lo dicho por periodistas que negaron rotundamente que el Fiscal General les hubiese pasado el dichoso correo. Esto parece que ha sido así visto el fallo. En este caso, ¿cuando van a imputar a esos periodistas por mentir al tribunal? Por otro lado, Miguel Ángel Rodríguez (MAR) reconoció que el bulo lo generó él, ¿acaso este dato no es relevante? Dijo que él puede mentir ya que no es un notario. ¿Así y todo el tribunal creyó algo de lo que les dijo? Oigan, que reconoció ser un mentiroso.
  Es notorio y público para trabajadores de las fiscalía y periodistas que cubren tribunales que la Fiscal Superior de Madrid, señora Lastra, tiene una enemistad declarada con el Fiscal General. ¿No se pone en tela de juicio su palabra?
  Estos cinco magistrados fueron los que aceptaron que el caso llegase al juicio oral por lo que ya partían de una idea preconcebida, ¿no tendrían que ser otros jueces quienes vieran el caso?
  Dada la falta de sentencia parece que han dado credibilidad a lo dicho por Alberto González Amador. Les recuerdo que es el imputado que reconoció su delito.
  El tribunal no dio por buena la explicación de que cientos de personas tuvieron acceso al correo electrónico. ¿Cómo es posible?
  La UCO (Unidad Central Operativa) consideró desde el primer momento que el correo se hizo público por imposición del Fiscal General ya que se trata de un órgano jerárquico, por lo tanto él fue el responsable. Claro, nunca un subordinado a «puteado» a su jefe. Reconocieron que realizar una investigación sobre las personas que pudieran haber visto ese correo e investigarlas sería una labor imposible de realizar y por eso la centraron en el fiscal. Es más que evidente que desde el primer momento se centraron en el que consideraron culpable. Es más, como no encontraban nada que lo inculpase vaciaron todos sus aparatos electrónicos y extrajeron toda la información que contenían, para lo cual no tenían permiso. Se basaron también en que el Fiscal General eliminó sus mensajes y que esa circunstancia le inculpaba. Se demostró que lo hace de forma regular ya que contiene información muy relevante. La UCO tuvo tiempo para hacerlo antes del borrado, pero no lo hicieron. Por otra parte, me parece normal que lo hiciera, yo lo hubiese hecho también. Por experiencia se sabe que esas informaciones acaban saliendo a la luz, dado el contenido de la información que almacenaba antes de que eso pudiese suceder lo borró todo. ¿Qué pasaría sí al cabo de un tiempo empezaran a aparecer informaciones sobre planes contra narcotraficantes o terroristas…? ¿No estaría incumpliendo con su obligación de preservar el secreto?  Desde luego que hizo bien. En el momento que el teniente coronel de la UCO, Antonio Balas, estaba diciendo que la UCO no realizaba investigaciones prospectivas los presentes en la sala soltaron una risotada, el propio teniente coronel se rió, ahí están lo vídeos que lo demuestran. ¿Tanta gracia le causó? Reaccionó igual que un niño al que le pillan en una mentira, se rió. Al tribunal le pareció normal ya que no le preguntó nada sobre su actitud. ¿Ustedes no lo habrían hecho?
  No hubo ni una sola prueba que demostrara su culpabilidad. Él no tenía que desmostrar su inocencia, pero al parecer eso es lo que querían las extremas derechas. No hubo una sola prueba inculpatoria.
  Visto lo visto, leído lo leído, no cabe duda de que ha sido una decisión política. Estos jueces como podían hacer hicieron. Por cierto, tres de esos jueces, Andrés Martínez Arrieta, Juan Ramón Berdugo y Antonio del Moral, han impartido un curso pagado en el Colegió de Abogados de Madrid, que ejerció como acusación popular en el juicio contra el Fiscal General. No me digan que no queda feo.
  La injerencia política de demasiados jueces cada día es más evidente. Recordemos que los jueces de las asociaciones conservadoras se pusieron en huelga contra las reformas impulsadas por el Ministerio de Justicia que pretenden cambiar la forma de acceso a las carreras judiciales y fiscales y modificar el estatuto que regula a la Fiscalía. Con ello se pretende dejar en manos de los fiscales la instrucción de las causas penales, que es lo que ocurre en la mayoría de los países de la UE (Unión Europea). Hicieron una huelga preventiva, ¿dónde dejaron la separación de poderes? Los jueces no pueden ponerse en huelga, ¿dónde dejaron la legalidad?
  Con esta sentencia la desconfianza de muchos ciudadanos contra esos órganos superiores de la Justicia aumentó de manera alarmante, tanto que se produjeron concentraciones de protesta por ella en varias ciudades.
  Desde el PP, partido de extrema derecha, se critica el apoyo de Sánchez al exfiscal y su desacuerdo con el fallo. ¡Faltaría más que no lo pudiera hacer! Eso no es injerencia. El PP critica la sustituta de Álvaro García Ortiz por ser nombrada por el Presidente del Gobierno. Vamos a ver, la persona designada para ese cargo es nombrada por el Rey a propuesta del Gobierno tras escuchar al CGPJ, cuya opinión no es vinculante. ¿Querían nombrarlo ellos?
  Ha sido un fallo político con demasiadas lagunas, contradicciones y sospechas, todas ellas sin prueba alguna de culpabilidad de Álvaro García Ortiz. ¡Flaco favor han hecho esos cinco magistrados a la Justicia!

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

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