Publicado en La Nueva España el 22 de junio de 2016
Si
hay algo que sabemos hacer muy bien en Asturias es solucionar los problemas, en
los bares, claro. Es más, no tenemos ningún problema en elevar el tono de voz,
todo lo que sea necesario, para cargarnos de razón.
Ahora
les sitúo en la escena: Un bar – no muy grande, más bien pequeño -. Un grupo de
amigos – cinco, ni uno más ni uno menos -. Sobre la barra dos cervezas y tres
vinos. Hablan, ríen.
¿De
qué hablan? De las elecciones – faltaría más -. ¿De qué ríen? De momento no se
sabe – es una risa burlona -.
Hablan
todos. No importa quién dice qué cosa. Pasan de un tema a otro. Están de
acuerdo y completan un pensamiento único: nos toman por idiotas. No, no –
interviene otro – por idiotas no, por gilipollas (expresión muy ilustrativa y
reiterada en la conversación).
Recuerde
el amable lector que es una charla de bar.
Salen
a la palestra los problemas de la Autovía Minera y la urgencia que se van a dar
para solucionar lo de los deslizamientos del terreno.
Ya
está liada. Todos quieren hablar.
Una
comenta:
-¿Visteis?
ese dijo aquello de que a los asturianos nos toman por idiotas en materia de
infraestructuras – dio un nombre que mantendremos en secreto por ser de alguien
que manda mucho –. Tiene toda la razón.
Vivimos en el suroccidente y tenemos motivos para pensar que nos tratan no como
a idiotas, si no como a g… (véase más arriba).
Aclaración
del narrador. Eso se dijo refiriéndose a la licitación del tercer carril de la
autovía “Y” entre Oviedo y Lugones.
No
está dicho, se dice ahora, entre los tertulianos de bar dos son mujeres y tres
hombres, no hay paridad.
Desde
este punto los cinco confluyen en la autovía Oviedo-La Espina – permitan que el
narrador se eche a reír por no llorar -.
Otro
empuja para tomar la palabra.
-Vayamos
por partes. El suroccidente asturiano no tiene autovía. Bueno, no es del todo
cierto, hasta Grado sí. Las obras se iniciaron en 1999 ¿os acordáis?
Tranquilos, está previsto que se concluya en 2019 - ¿quién se cree que se va a
terminar en ese plazo? -. Habrán transcurrido veinte años. ¿Eso es normal?
-Pues
sí, dice otro. ¿Cuánto tardaron en finalizar la autovía del Cantábrico?
Un
momento de silencio.
-¿Tendremos
motivos para estar cabreados? Pregunta otro, con cara inocente.
Interviene
la segunda mujer.
-Desde
el pasado 15 de febrero – sí, hace cuatro meses – la carretera nacional 634
está cerrada al tráfico por un desprendimiento de tierra a la altura de
Porciles. En todo este tiempo no han sido capaces de habilitar un carril para
circular por ella.
Estamos
transitando por la antigua carretera, mal asfaltada y peor señalizada. Los
adelantamientos son casi imposibles, la
circulación es lenta además de peligrosa.
¿Es
para irritarse o no?
Los
cinco al unísono: ¡Nos toman por g…! (de nuevo véase más arriba)
-Claro,
dice otro, como están en campaña electoral se permiten soltarnos las majaderías
que se les vienen a la cabeza.
Tono
prudente y comedido. Continúa.
-Hubo
quien aseguró que entre las prioridades del Ministerio de Fomento para Asturias
se encuentra el finalizar las obras de la A-63 en el tramo Doriga-Cornellana y
reactivar la construcción del tramo Cornellana-Salas.
En
esta ocasión tampoco se menciona el autor de esta frase. Ya saben, es alguien
que manda un montón.
-Lo
dicho, me toman por g…
-¡A
ti y a todos! Responden los otros cuatro.
El
que no pudo meter palabra, entra.
-Otro
se acuerda, ahora, de que esta autovía es prioritaria para el suroccidente
asturiano y que además hay de darle continuidad hasta Canero.
Aunque
éste no manda, quiere mandar y por si las moscas tampoco se menta.
-Nada,
de verdad, g… perdido.
-Coro:
¡Tú y todos!
El
narrador se despista sobre quien interviene en este momento.
-Los
hay que muy ufanos sueltan aquello de Oviedo-La Espina y continuar hasta
Ponferrada.
En
este caso en voz más baja. Lo han dicho varios de los que mandan y algún
confidente puede estar escuchando.
-Gilipollas,
que somos gilipollas perdidos.
-Coro:
¡lo somos, lo somos!
-¡Ya
está bien! No nos ofendan. Termínenla de una vez y déjense de palabrería
barata. No tragamos.
Con
esfuerzo, una toma la palabra.
-Me
acuerdo de aquel que ya en el 2010 decía que sólo estaba paralizado un tramo de
Salas a La Espina. Repetía lo que le mandaban y ahora reclama su finalización.
El
dicente de estas palabras queda en el más absoluto de los secretos.
-Ya,
apostilla otro. Mientras ellos se despachan, reina el silencio ciudadano. Los
empresarios del polígono industrial de La Espina callan, los de La Curiscada
secundan la omertá.
Interviene
la otra chica – admítase la licencia cariñosa -. Lleva tiempo sin hablar.
-Si
esto hubiese sucedido en la cuenca del Caudal o del Nalón hace tiempo que se habría
solucionado. En Oviedo, Gijón o Avilés es, sencillamente, impensable.
Así
seguiremos. La obra parece parada. Pasará la campaña electoral, llegará el
verano, nos meteremos en el otoño y seguiremos igual. Al ritmo que van las
cosas igual me quedo corta.
Mientras,
señores candidatos, ustedes sigan con su cantinela y no se preocupen por
nosotros, aquí seguiremos, calladinos y sin darles la lata.
La
charla les dio sed. Piden otra ronda. Se han relajado. Parafraseando la
canción, no hay como el calor de una conversación en un bar.
La obra bufa de la autovía by Santiago Pérez is licensed under a Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-SinObraDerivada 4.0 Internacional License.
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