Si usted es una persona dichosa
tal vez no debería leer La víspera de
casi todo de Víctor del Árbol. Si
lo hace, tal vez, su felicidad momentánea desaparezca.
Si usted se considera
desafortunado, desgraciado, entonces no lo dude, léalo. Podrá comprobar que sus
penas no son nada a lado de lo que les acontece a los personajes de este libro.
¡Madre mía, cuánto drama junto!
Cada uno de los personajes
alberga una calamidad, todos juntos conforman 411 páginas de tragedias. Pedofilia
y asesinato, policía justiciero, madres autodestructivas – no es para menos -,
torturas, torturadores, locura, violaciones, más asesinatos. ¿Alguien da más?
Historias personales terribles
van confluyendo hasta cerrar un círculo de fatalidad. Cuando esperas que se
terminen los infortunios surge uno nuevo. La tensión se crea por la acumulación
constante de adversidades, aunque debería decir atrocidades.
Los personajes están definidos
por las vivencias terribles que han tenido. Situaciones límite que hace de
todos ellos unos zombis que anhelan la muerte definitiva.
Aunque puede englobarse en el
marchamo de novela policiaca, no creo que sea muy justo hacerlo. Es un drama.
¡Qué digo! es un dramón.
La novela fue galardonada con el
Premio Nadal 2016. Conste en acta.
Se lee bien. A mí me acogotó
tanta fatalidad junta. La publicidad la vende como el cruce de dos historias,
me parece que se quedan cortos. Cada personaje da para una trama compleja sobre
las miserias humanas.
No sé, a lo mejor es un libro más
adecuado para el otoño o invierno que para el verano. Si te dejas llevar puedes acabar con tormentas veraniegas
mentales.
Lo dicho, un dramón.
El infortunio en La víspera de casi todo by Santiago Pérez is licensed under a Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-SinObraDerivada 4.0 Internacional License.
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