Será larga la noche… cruel, violenta pero con esperanza

  Un niño es testigo de una balacera en una carretera del departamento de Cauca, Colombia. Ese es el arranque de la novela Será larga la noche de Santiago Gamboa. El libro tal vez sea la forma de acercarse a la actualidad de su país, al que regresó en 2015 después de estar viviendo treinta años en Europa.

  Es una novela de género negro, con la peculiaridad de que no hay detective ni policía, la investigadora es una periodista que cuenta con la colaboración de una exguerrillera de las FARC y de un fiscal.

 La investigación periodística policial no es la única trama, también hay una búsqueda de orígenes personales, todo ello envuelto en la cruda realidad colombiana.

  Desde la década de los 60, del siglo pasado, grupos guerrilleros, paramilitares, ejército y los cárteles de la droga hicieron de Colombia uno de los países más violentos del mundo. En 2016 se celebró un referéndum para aprobar un proceso de paz, ganó el no. A pesar de ello, las FARC renunciaron a las armas y supuso un enorme avance pero el proceso aún no ha concluido y perviven grupos armados. La delincuencia común, la corrupción policial y política no son recursos de la novela, es reflejo de la cotidianidad del país.

  Otro de los elementos clave de la novela son las iglesias evangélicas. Estas sectas están presentes en todo el continente americano y están restando fuerza a la iglesia católica. Son un poder creciente en todos los sentidos, sobre todo en el político. La implicación de estas iglesias en el triunfo de Bolsonaro en Brasil o de Trump en Estados Unidos es evidente. Su influencia se refleja en las legislaciones que están promoviendo. Se caracterizan por su ultraconservadurismo, intransigencia y dogmatismo.

  Todas estas cuestiones conviven en la novela donde la realidad forma parte de la trama novelesca.

  A pesar de todo, la esperanza se abre paso. Un fiscal honrado, una periodista que busca la verdad, una exguerrillera desmovilizada, un niño que se busca a si mismo y junto a ellos dos pastores evangélicos que no son todo lo que parecen. Entre todos entretejen una historia que es la de Colombia. El camino será difícil, violento, pero ahora hay una senda que puede hacer de ese país un lugar donde las personas puedan vivir y no solo sobrevivir.

  El libro tiene también el atractivo de contener expresiones y términos que nosotros no usamos, que enriquecen el idioma y nos obligan a consultar el diccionario.

  Pues nada, acérquense a su biblioteca pública y comprueben si está en su fondo. En caso contrario tienen una gran variedad de libros a su disposición. Seguro que encuentran alguno que les preste.

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