Publicado en La Nueva España el 3 de febrero de 2020
Son muchos los territorios que pueden remontar su historia a etapas prehistóricas. Pueden hacer gala de momentos “gloriosos”, instituciones de gobierno particulares - aunque no tan diferentes a otras - y exhibir más o menos personajes relevantes.
El devenir histórico es fruto,
según quien lo afirme, de la lucha de clases o bien de individuos. Es una
cuestión de corrientes historiográficas e ideología.
Parece lógico que a mayor
población, y más posibilidades de instrucción, pueda surgir un elenco de
eminentes personajes reconocidos por sus coetáneos y por la Historia. Sin
embargo, es llamativo que en algunos lugares apartados geográficamente, sin
relevancia económica o social, puedan surgir individualidades muy destacadas.
Este es el caso del concejo de Tineo.
Me voy a referir solamente a
tres, podrían ser más. Los he escogido por su trascendencia nacional e internacional.
Cada uno de ellos en un siglo diferente. Me refiero a Pedro Rodríguez de
Campomanes, en el siglo XVIII; Rafael del Riego, en el XIX y José Maldonado en
el XX. Tres siglos, tres tinetenses.
Pedro Rodríguez de Campomanes
nació en Santa Eulalia de Sorriba en 1723. Fue un reformador. Desempeñó los
cargos públicos más importantes de España. Escribió una ingente cantidad de
libros e informes, muchos de ellos con un gran impacto fuera de España.
Realizó grandes
cambios que mejoraron la administración de justicia o de correos. Decretó el
libre comercio de cereales y el de comercio con América. Reorganizó el estudio
de las universidades. Participó en la fundación del Banco Nacional de San
Carlos (antecedente del Banco de España). Fue el máximo impulsor de la ley
Agraria, el fuero de las Nuevas Poblaciones de Sierra Morena y Andalucía o de las Sociedades de Amigos del País y de
un larguísimo número de iniciativas más.
No hay duda de que el Conde de
Campomanes a pesar de ser uno de los personajes clave de la Historia de España nunca
ha recibido el reconocimiento que se merece. Murió en Madrid en 1802.
El segundo personaje que
trascendió nuestras fronteras fue Rafael del Riego (Tuña, 1784).
El 1 de enero de 1820 Rafael del
Riego se rebeló en Las Cabezas de San Juan (Sevilla) y proclamó nuevamente la
Constitución de 1812. El pérfido Fernando VII, a pesar de sus promesas, la
había abolido. El Borbón solicitó ayuda a la Santa Alianza que, ni corta ni
perezosa, envió a España a los Cien Mil Hijos de San Luis con el fin de
restablecer el absolutismo. El felón de Fernando se salió con la suya y Rafael
del Riego fue ahorcado en la plaza de la Cebada de Madrid.
Doscientos años después aquel
pronunciamiento ha pasado sin pena ni gloria en Tineo. Las redes sociales
alertaron a más de uno y algo se hará en un futuro, imagino. Bienvenido será
cuando llegue.
Riego es un referente histórico
para los sectores más progresistas de la sociedad española. Tuña sigue siendo
un lugar de visitas discretas y anónimas que se acercan para honrar su memoria.
Todo ese bagaje histórico y emocional no se ha canalizado y enarbolado para
convertir a Tuña en un lugar de referencia, de compromiso, con la libertad y la
democracia. Una pena.
El tercer ilustre tinetense es
José Maldonado (Tineo, 1900 - Oviedo, 1985).
Maldonado desempeñó el cargo de alcalde de Tineo en
la etapa republicana. Con posterioridad Diputado a Cortes por Asturias. Durante
la Guerra Civil ocupó el cargo de Consejero de Obras Públicas del Consejo
Interprovincial de Asturias y León y durante el gobierno de Negrín, Director
General de Carreteras. En el exilio ocupó varios cargos hasta alcanzar la Presidencia
de la República Española en el exilio.
Su talante democrático le llevó a
disolver las instituciones republicanas el 21 de junio de 1977. Este gesto tuvo
un enorme valor simbólico en un momento clave para la Transición. Incluso la
Casa Real española le reconoció la trascendencia del gesto cuando el entonces
príncipe Felipe se refirió a él como “el bondadoso y prudente don José
Maldonado”.
Maldonado fue un hombre
comprometido con los ciudadanos, con sus ideas y con España. Un político
honrado que antepuso los intereses generales de convivencia democrática a sus
principios. Todo un ejemplo.
Campomanes, Riego, Maldonado representan
el máximo compromiso con los ciudadanos y con España. Tres tinetenses que
merecen un recuerdo permanente que no les damos. Reconozcámoslo, somos poco
agradecidos.
Tres tinetenses en la Historia by Santiago Pérez is licensed under a Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-SinObraDerivada 4.0 Internacional License.
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